martes, 11 de agosto de 2015

No consumís lácteos? Te mostramos un montón de fuentes alternativas de CALCIO!

Los efectos de los lácteos en la salud

     Según muchos especialistas en alergias, nutricionistas, médicos y expertos en terapias naturales, es posible que hayamos llegado demasiado lejos. El consumo de grandes cantidades de productos lácteos ha tenido muchos efectos negativos en nuestra salud:

1. Los trastornos digestivos y dolores de estómago se reducen cuando se disminuye el consumo de lácteos. Esto se debe a que la caseína, la principal proteína de la leche, forma grumos pegajosos indigeribles en el estómago, que luego recubren las paredes intestinales.

2. Síntomas pre-menstruales tales como hinchazón, dolores de cabeza, irritabilidad, confusión y calambres, a menudo mejoran significativamente con una dieta libre de lácteos.

3. Las alergias de todo tipo a menudo se ven reducidas en las personas que no toman lácteos: sinusitis crónica, alergias alimentarias, alergias ambientales, etc. Esto puede ser debido a que los productos derivados de la leche crean grandes cantidades de mucosidad, lo que ralentiza la función del sistema respiratorio y produce letargo y fatiga.

4. Expertos en alimentación, han demostrado que los niños hiperactivos o crónicamente fatigados son muy a menudo intolerantes a la leche.

5. Según estudios científicos contrastados, la incidencia de cáncer de mama es mucho más elevada en los países que consumen una gran cantidad de alimentos lácteos. El alto contenido de grasa en productos lácteos puede causar cambios hormonales (alentando el crecimiento excesivo de bacterias productoras de estrógenos en el intestino) que están relacionados no sólo con el cáncer de mama sino también con la menstruación precoz y la menopausia 
tardía.

Te presentamos a continuación varias alternativas a los lácteos de origen animal, para que consumas todo el calcio que necesitas!

Leche de soja, arroz y almendras

Ambas tienen la misma cantidad de calcio que la leche de vaca. La leche de soja también es rica en calcio aunque puede causar problemas estomacales. Para eso es recomendable optar por productos derivados de ella.

Avena

Está comprobado que la avena aporta a nuestro organismo importantes cantidades de calcio. Se puede consumir en el desayuno, ya sea en forma natural o en hojuelas, así como combinada con frutas o en un batido.

Frutas secas

Frutas como el higo, las almendras o avellanas son una gran fuente alternativa de calcio. Lo mejor es consumirlas, aproximadamente media taza, en el desayuno o como colación entre comidas. Lo mejor de todo es que este tipo de frutas son grandes multi-vitamínicos!

Leguminosas

Las leguminosas las podemos consumir en cualquier momento. De hecho, forman parte de la dieta diaria en muchos países del mundo, especialmente los latinoamericanos. Ejemplos de este tipo de alimentos son los porotos, las habas, las alubias, etc. Por si fuera poco, las leguminosas también contienen mucho hierro.

Semillas de sésamo

Las semillas de sésamo, también conocido en algunas partes del mundo como ajonjolí, contienen una buena cantidad de calcio. Una simple cucharada de ellas puede ser útil. Además, se pueden mezclar con hojas verdes como la albahaca. De esta manera obtendremos además hierro. De hecho, algunos panes son elaborados con semillas de sésamo o las tienen en su superficie. También podes consumirla en forma de manteca vegetal, reemplazando el queso blanco de tus tostadas a la mañana. Te dejamos una receta para que la pruebes!

Ingredientes:

  • 200gr Semillas de Sésamo
  • 100gr Semillas de Girasol
  • 4 Cdas. de Levadura Nutric.
  • 1/2 Limón Exprimido
  • Una Cdita. de ajo en polvo
  • Sal marina y pimienta al gusto



Preparación:
  • Activá las semillas de sésamo y girasol, por unas doce horas. Ésto en teoría no sólo activa sus capacidades enzimáticas, si no que también las hace más aptas para su preparación.
  • Escurrí las semillas, pero no por completo, dejá un poco de agua. Colocalas dentro del vaso de batidora, agregale el jugo de limón, el ajo en polvo, la levadura en copos (puede ser en polvo), sal y pimienta.
  • Procesa la preparación repetidamente hasta que vaya tomando la consistencia de un queso bien cremoso.
  • Si fuera necesario, añade un poco más de agua. Desde ya, puedes incorporar hierbas, pimentón o lo que se te ocurra a la preparación.
  • Te quedará un queso para untar, de consistencia blanda, que va perfecto para todo tipo de preparaciones, tanto frías como calientes.
¿Lo probaste? ¿Cómo te quedó?



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